Era un tal Bonifacio Morera Lizcano
El jueves 22
de abril de 1999, en la plaza centauros de Villavicencio, un niño de nombre “John
Iván Sabogal” es abordado por un sujeto cordial que; -con el engaño de
comprarle un billete de lotería- intimida al menor con un cuchillo y lo obliga
abordar un taxi. Tras llegar a un solitario paraje, John Iván y su captor que le manifiesta que le hará cosas horribles,
comienzan una odisea mortal por entre unos matorrales; una vez en un lugar que
el individuo creyó lo suficientemente apartado, procede a desnudar al niño
para posteriormente amordazarlo, a punto de comenzar a sodomizarlo, un
indigente irrumpe en la escena para interceder por el muchacho; desamarra al
chico y emprenden la huida perseguidos muy de cerca por el violador. La madre
del niño da aviso a las autoridades, quienes disponen un cerco Policial en el
área y logran dar captura al sodomita, que se identificó en un principio como Bonifacio Morera Lizcano. Pero por
supuesto; este era falso, porque el verdadero era: Luis Alfredo Garavito Cubillos el segundo –mayor- asesino de niños
de la historia, había sido finalmente atrapado, aunque los niños aun no
estarían a salvo.
Otra bestia insaciable
15 días antes
de la captura de Garavito, los
restos mortuorios y la ropa de un menor de aproximadamente 10 años de edad, son
encontrados en la hacienda Papayal
en Palmira Valle, se presume trauma
craneal y muerte por homicidio. El 17 de Diciembre del mismo año, otro cuerpo
es hallado en circunstancia similares; todos homicidios con un Modus Operandi similar al de Garavito, que ya le habían echado mano
y yacía tras las rejas. La cuenta que ascendió
al número 14, se detuvo en un cañaduzal de Pradera
Valle, el 19 de Julio del año 2003. El niño Luis Carlos Gomes Salazar, se convertiría en la última víctima de Manuel Octavio Bermúdez, apodado por la
prensa amarillista como “El Monstruo De Los Cañaduzales”. Quién
-2 días antes- fue el último sujeto en haber sido visto en compañía del menor.
Otro vendedor
de paletas que conocía al niño y a su madre, declaró “que había visto a este en
compañía de otro vendedor de Paletas, que hacía poco había entrado a laborar en
este oficio” la policía dio captura al presunto violador y obtuvo una orden de
cateo a su morada en donde encontraron objetos como relojes, llaveros, pulseras, ropa
interior de niños, un calendario con 7
marcas en determinadas fechas, así como también recortes de prensa de niños
asesinados, en un primer interrogatorio Bermudez
negó todos los hechos, cuando un oficial le pidió que le dejara ver su
billetera encontraron varias fotografías de menores desparecidos a los que Bermudez designó como parientes, pero
pronto perdió el control y terminó confesando un total de 21 asesinatos (quizás
cometió otros) más un total de 18 violaciones de niños Manuel, antes de ser asesino
fue violador en serie, este admite que “Asesine
a todos esos niños para que no le contaran a nadie y no me atraparan”
Nació el 15 de Octubre de 1961 en la provincia de Trujillo en el departamento del Valle del Cauca, nunca convivió con sus
padres biológicos, pues estos se sumaron a las victimas de la guerra
bipartidista entre la “Chuzma”
(Conservadores) y los “Collarejos”
(Liberales) durante el oscuro periodo que se conoce como “la época de la violencia en Colombia”. Al año de edad fue recogido por una señora
con la que vivió unos 3 meses, manifestó que la señora era dueña de una cantina y que lo arrojó desde un balcón cuando
tenía un año de edad, quebrándose una pierna y un brazo, después del incidente
al parecer una tía política lo recogió y lo regalo a los padres adoptivos con
los que crecería. Aunque no se conoce que sufriera de abuso físico ni
psicológico por parte de sus padrastros, se conoce que estos bebían mucho y
solían encerrarlo de niño, por fines de semana enteros mientras estos salían de
juerga parrandera.
Empezó su
escolaridad a los 7 años, en tercero de primaria empieza a introducirse al
monte en compañía de otros niños, es incitado por el mayor de todos quién a su
vez simulaba el rol de mujer para mantener una cópula anal. Iniciándose de esta manera en la
homosexualidad, como no le interesaba el estudio, deja este en quinto de
primaria, más o menos hacía los 12 años descubre que es adoptado y comienza a
trabajar construcción con su Padrastro con el que empezó a tener fuertes
altercados. Manifiesta que a los 19 años tuvo una breve relación heterosexual
que lo decepciono profundamente y se volvió a encontrar con el amigo de sus
libidinosos juegos de infancia; tuvieron una relación por 3 años en donde Manuel Octavio asumía siempre el rol
masculino, la relación terminó cuando su compañero se mudó de ciudad.
Bermúdez por segunda vez sería decepcionado
amorosamente. Es por esa época y –quizás por frustración- que empezó abusar de
niños y a dar muerte a los mismos por el año de 1995. A pesar de que ya había sido
encarcelado una vez, -26 días por intento de violación de un menor- en Palmira/Valle
en 1988. Tuvo 5 hijos de 3 mujeres distintas, que lo abandonaban cuando se enteraban
de sus andanzas pedofilicas, el 14 de febrero del 99 es detenido por la
violación de un menor y condenado a 5 años y 4 meses de prisión, condena
interrumpida tras una toma guerrillera al municipio de Bolívar/Cauca; los
subversivos ordenaron desalojar la prisión entera.
Retrato Hablado |
Tipos de víctima y Modus Operandi
Manuel Octavio al igual que Garavito era un pedófilo
homófilo, o sea que solo apetecía de niños, que oscilaban entre los 6 y los
13 años de edad. Mató 21 niños en total, aunque se presume –como siempre- que
pudieron haber sido muchos más, solía abordar niños vulnerables que trabajaran
o fueran mendigos, al ser estos víctimas
o presas fáciles, los cazaba usualmente un día de la madre o en “la semana
santa” pues consideraba que en estas fechas circulaba mucha gente en las
iglesias con niños o que inclusive habría niños trabajando para comprar un
regalo para sus madres. Les ofrecía dinero a cambio de que lo acompañaran a
cortar unas espigas de caña –de ahí su nombre de Monstruo de los Cañaduzales-. Se
llevaba los niños a pie o los subía en ocasiones a la barra de su bicicleta, siempre
le decía a los niños que se desnudaran, para que se aplicaran una pomada para
evitar el comezón de la pelusa, luego les decía que estiraran las manos, para
preparar los cordones con que se supone atarían las espigas de caña, solo que
este los amarraba y luego los tendía boca abajo para abusar de ellos, cuando se
desarrollaba o eyaculaba, les amarraba otro cordón del cuello y los
estrangulaba “Los niños comienzan a moverse y a patalear y hasta que no veo que están
agonizando no los suelto”. A algunas de sus víctimas les llegó inyectar
en partes del cuerpo sustancias como la Roxicaína, Lidocaína o Nujol para de
esta forma inmovilizarlos y hacer más fácil su salvaje ritual. La
estrangulación, su forma predilecta de matar, demuestra su alto grado de maldad
ya que esta forma es una de las más severas, ya que el victimario puede
contemplar como se escapa el último aliento de su presa.
Manuel Octavio Bermúdez fue condenado a 40 años de prisión,
pero como siempre, el sistema penal para esta tipo de asesinos, les otorga una
considerable rebaja si confiesan sus crímenes y si ayudan en el hallazgo de los
restos óseos de sus víctimas, -esto se conoce como Sentencia Anticipada- es por esta razón que la condena total fue
solo de 26 años y 6 meses. Bermúdez
comparte pabellón en la cárcel de máxima seguridad de Valle de Upar con otro infame pedófilo ahora convertido en predicador Pentecostal: Luis Alfredo Garavito¸ que
paradójicamente, fue consultado en una ocasión por la propia policía, para que ayudara
a prescribir un posible perfil que ayudara a la captura del Monstruo
de los Cañaduzales. Situación similar a la que describe Thomas
Harris en su libro “El Silencio
De Los Inocentes” cuando el caníbal -Doctor
Lecter- ayuda a la agente del FBI –Clarice
Starling- perfilando el perfil del Asesino
En Serie conocido en la novela como “Búfalo
Bill”. Aunque en la vida real también ha ocurrido que otros Asesinos en Serie colaboren con las autoridades,
como sucedió con Ted Bundy a finales de los 80s cuando ofreció ayuda para perfilar
al “Asesino del Río Verde” en
Washington DC/USA. Aunque la ayuda de Bundy
en poco ayudo, ya que este caso
permaneció abierto muchos años después, y solo se resolvió en el 2001 gracias a
una muestra de ADN, el responsable “Gary Leon Ridgway” confesó 71
muertes pero fue procesado por solo 48, ya que los cuerpos del resto de las
demás mujeres –prostitutas todas- jamás fueron encontrados.
Retornando al
caso M.O.B. es sorprendente como la
aguda violencia que hay en Colombia, logra eclipsar de alguna manera a este
tipo de Asesinos Múltiples (Más de 3 Víctimas), mientras estos consiguen matar
por mucho tiempo antes de ser encarcelados, “La Bestia de Los Andes” (tratado en otro número) es un claro
ejemplo del paupérrimo conocimiento
policial y judicial en la materia. En síntesis el presente articulo -que en
ningún momento pretende ser apologético-
es más el resultado de una infinita curiosidad personal hacía las historias de crimen, que ojalá se interprete como una forma personal de
aportar información, sobre este tipo de sucesos en nuestro país; para que de
esta manera el lector o lectora, se sensibilice o reflexione sobre la violencia
que existe en contra de los menores, no solo en Colombia sino en toda
Latinoamérica, generalmente violencia que por desgracia cobra vidas en sectores
pobres y marginales, Asesinos en Serie como
el de esta historia han habido, hay; y pronto aparecerán más.
*Impreso originalmente en B.N.Fanzine #4 - 2010
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ese arte es verdaderamente brutal!!!!
ResponderEliminar:roto2:
ResponderEliminarTuru flores, paga la coca
ResponderEliminarEse hijo. De puta nunca. Debería. Salir de la cárcel. Porque. Es una amenaza. Para. La sociedad. Yo en cuestión. Veo ese hp. En la calle. Y lo mato con gusto. Y lo pago
ResponderEliminarManuel Octavio Bermúdez va a salir libre y francamente se me revolvió el estómago al enterarme, cuántos niños tienen q morir para darse cuenta d q esa gente es basura , q debe ocurrir para q entiendan q no vale la pena gastar educación en gente así es mejor ,,,, q no estén , están mal mentalmente , están estropeados ,,,, a no ser q les quiten un pedazo d cerebro y sólo sirvan para trabajo hasta q muera así ayuda en algo a la sociedad , y quitenle elpene adademás si no se castiga eso con ceveridad, no habrá q temer lo seguirán haciendo xq la justicia es un chiste :'( nadie piensa q podría pasarle algo horrible a los hijos d uno por ser tan ingenuos
ResponderEliminarSi x si acaso se piensa q la pena d muerte es demasiado, entonces x lo menos sirvan para experimentación así d paso ayudan a la humanidad, pero bajo ninguna circunstancia debe andar libre al. Lado d la gente d bn
ResponderEliminarA ese par de hp los deberian de meter con todos los presos para que se los coman y le hagan de todo, para que experimenten en carne propia, igual si salen no duran...
ResponderEliminarInformar a la sociedad, al momento en que salga de prisión para prevenir más asesinatos.
ResponderEliminarInformar a la sociedad, al momento en que salga de prisión para prevenir más asesinatos.
ResponderEliminar¿Sabían ustedes que según los cálculos de la "Justicia" Colombiana, este tipo saldría libre este año? O quizá ya salió y ni cuenta se han dado. Que alguien haga el favor y le meta un tiro en la frente
ResponderEliminarPues esperemos que la justicia lo pueda vincular a nuevos procesos, porque de lo contrario este sujeto saldrá a realizar las mismas actividades asesinas porque estos personajes no tienen cura, están enfermos de por vida, lo mejor sería la pena de muerte o cadena perpetua, algo que no hay en este país.
ResponderEliminarSalu2 gracias por comentar.