Poster promocional Glen or Glenda? (1959) |
¿WOOD:
Loco o genio incomprendido?
Con lo visto en el post anterior
podemos afirmar entonces que a veces el amor ciego del cinéfilo es tan grande, que
provoca que muchos de nosotros nos hagamos los de la vista gorda, y nos
entreguemos sin más al disfrute de una ‘buena película mala’. Y vaya que en
este campo, ED WOOD fue toda una
eminencia. Ahora bien, la obra de WOOD
es bastante amplia, existe inclusive un periodo oscuro, en donde WOOD, hizo películas cuasi
pornográficas y también con bastante hemoglobina; sin embargo, me temo que de
momento no tenemos el espacio ni el tiempo, para tal empresa, por lo que, nos
enfocaremos especialmente en “Plan 9 del
Espacio Exterior”. Aunque antes me gustaría detenerme un poco en la
película “Glen o Glenda? (1959)”. Con
la actuación de Bela Lugosi, quien interpreta el papel de un psiquiatra
que relata las historias de un travesti (Glen o Glenda) interpretado por el
mismo ED WOOD. Y la historia de un
hombre que planea someterse a un cambio de sexo (Alan or Ann) la primera, es en
realidad una manifestación del alter ego del propio WOOD, aficionado a lucir una peluca rubia y un par de tacones
altos.
WOOD y BELA 'DRACULA 'LEGOSI |
En
la película ED WOOD (1994) de Tim Burton se hace creer que WOOD aparecía vestido de mujer en
público. Pero muchos de sus más cercanos colaboradores han negado esta versión,
asegurando, que aunque ED no se avergonzaba
de su fetiche, este sólo usaba atuendos femeninos en su propia casa, por lo que
era normal que WOOD recibiera a sus
visitantes, luciendo una peluca rubia, y como música de fondo, los repetidos
click clack de su máquina de escribir, acompañados por un ahogado “Ahorita los
atiendo” que se escapaba por entre sus labios que además apretaban un
cigarrillo. Se conoce que esta fijación o impulso a vestirse de mujer, habría
empezado en su niñez, cuando su propia madre, insistía en vestirlo como niña;
dicen que para reforzar su lado femenino. En un intento por reforzar lo que el
médico psiquiatría y eminencia del psicoanálisis Carl Jung, llama el ánima, el aspecto femenino que esconde el
inconsciente colectivo de los hombres, en la mujer este instinto, se llama el
animus, y representa el influjo masculino presente también en el inconsciente
colectivo de la mujer.
DOLORES y WOOD y en Glen or Glenda? (1959) |
Sea
o no sobre estimulación del ánima (lado femenino) de WOOD, el hecho de llevar ropa interior femenina bajo su ropa de
hombre, se volvió algo común con el pasar de los años. Ahora bien, la segunda
historia de “Glen o Glenda? (1953)” la del transgenerista o transexual, estuvo basada en un caso
verídico, el de Christine Jorgensen,
nacida con el nombre de George William
Jorgensen, conmocionó al mundo en 1952 cuando aseguró ser el primer
paciente en someterse a un cambio de sexo, bajo el cuidado de un médico danés,
el Dr Christian Hamburger, y su
método de cirugía e inyección de hormonas femeninas (Estrógenos). No obstante,
he traído a colación ésta película porque me sirve para ilustrar dos ejemplos,
primero, la valentía de WOOD al
abordar una película sobre un tema tabú y sobretodo explosivo, pues el transvestismo
y sobretodo el homosexualismo, era un tema vetado, prohibido, para la Norte
América de los años 50s. Era tal la homofobia, que los pocos Gays, digamos
públicos, eran en ocasiones tildados de comunistas, detractores del sueño
americano y de la moral de la iglesia cristiana.
Las 50 peores películas (Libro) |
El
segundo ejemplo que me ayuda a ilustrar Glen
o Glenda? (1952) es el de
película de explotación, mejor conocida en ingles como ‘Exploitation Movie’. Este tipo de películas han existido desde los
años 30s. Y se catalogan –como su mismo nombre lo indica- en explotar un tema
considerado tabú para la sociedad, su misión era tratar un argumento que nadie
más quería tratar, algo así como una papa caliente, como el uso de drogas o alcohol,
homosexualismo, embarazos precoces, desviaciones sexuales, violencia juvenil
etc. Así como en Glen o Glenda? (1952) se pretendía que estas películas contuvieran
un mensaje moral bastante claro, para así prevenir, advertir o persuadir a los espectadores.
Por tanto muchos de estos films fueron acompañados con un narrador o bien con
una voz en off. Que colocaba los puntos sobre las Íes, señalando lo
políticamente correcto. No obstante, si quitamos del medio las buenas
intenciones de los realizadores, la película al fin y al cabo, seguía siendo
eso, una película, hecha con dinero y con la intención de recuperarlo y
multiplicarlo.
Johnny Depp como ED WOOD (1994) |
Con
el desmantelamiento, en 1948 del emporio liderado por las mayores productoras
de Hollywood, el congreso aprobó una ley que prohibía el modelo de negocio conocido
como Starsystem (Sistema de Estrellas) también restringió el monopolio de las
salas de exhibición y distribución con el que las grandes compañías mantenían
controlado el negocio del cine y de las películas. Propinando así una apertura para
el surgimiento de nuevas y pequeñas productoras
independientes, que rápidamente se montaron en el carro del cine de explotación.
Uno de estos era precisamente ED WOOD quien además escribía, actuaba, editaba y
dirigía sus películas. Y eso a mí me suena, más que como a un megalómano en
total control de su trabajo, como a un valiente hombre comprometido con su
trabajo. Por otra parte, con el tiempo los films de explotación descartaron los
mensajes morales, enfocándose finalmente en sacarle plata a los destapes, la
sangre y la ultra violencia. Como si se tratase de un ‘vale tudo’ con tal de que los productores multiplicar los panes ‘verdes’.
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