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Nadie Mató a Colmenares es el libro escrito por el periodista José Monsalve. Un libro cuyo polémico título concluye que no fue asesinato lo que causó la misteriosa muerte del estudiante Luis Andrés Colmenares Escobar. Él fue hallado muerto la madrugada del 1ro de noviembre del 2010, en un caño cerca al parque el Virrey en Bogotá. La persona que hace dichas aseveraciones, pero que además, las documenta con profundo rigor en este libro, es el periodista José Monsalve. Ganador del premio nacional de periodismo Simón Bolivar en 2008 y ganador en dos oportunidades del premio de la Sociedad Interamericana de Prensa también en 2008 y 2012. Monsalve, ofrece una detallada crónica de los hechos acaecidos hace ya 3 años, desde que se ofreció el primer boletín de prensa del caso y nadie en este país conocía sobre la muerte de LACE (Luis Andrés Colmenares Escobar) y cuando nadie tampoco se imaginaba en lo que se convertiría el caso con tintes de Reality Show, según el autor. Ya que los acusados, han sido presentados en la palestra pública de los medios de des-información y redes sociales como Facebook o Twiter, quienes han perseguido más el rating, los Likes o seguidores, mucho más que la propia verdad.
Lo que ha ocurrido según el autor, es una especie de caza de brujas mediática, en la que todo el mundo ha echado leña al fuego, sin conocer los pormenores del caso, y tal vez incluso, con una opinión sesgada debido a que la han construido con la información que se ha repetido en la TV, análisis cargados de imprecisiones. Pero además su opinión puede estar también cargada, ya que el caso LACE se ha vuelto también una guerra de clases, pobres versus ricos. Ahora, la muerte de un joven cuyo futuro parecía prometedor; se hace inaceptable, escandalosa. Un tabú social completo, es comprensible que un sector de la sociedad necesite hallar culpable, por tal desperdicio de vida. Y si lo expuesto en este libro es correcto, parece entonces, que nadie mató a Colmenares. Así es, la tesis defendida en este libro contraria a toda la fragmentada opinión pública de un país como Colombia, que repito, está cansado de ver como el aparato judicial, casi siempre favorece a la gente -de dedo parado- a la gente de la alta sociedad.
Gente como Laura Moreno, la última persona en haber visto a Colmenares con vida, cuya versión, para ser sincero, es demasiado fantasiosa a primera vista para ser tomada como verdad. Otra persona implicada también en el caso, es el ex novio de esta chica; su nombre es Carlos Cárdenas. Como expone el libro, está ligado al caso porque esa misma noche del 31 de octubre del 2010, fue visto en la discoteca Penthouse, en la zona rosa de Bogotá, sobre la calle 84 #13-17, el mismo lugar escogido por LACE y sus compañeros de la universidad de los Andes, para celebrar el día del los brujitos. Como ya lo indiqué, la versión que Laura Moreno expuso ante la fiscalía es poco creíble, pero consistente, ya que en todos los años del caso su testimonio no ha cambiado, y coincide en muchas partes con el de sus amigos que estaban con ella en la discoteca esa noche, básicamente lo que Laura testificó es que LACE se lanzó al caño del parque el Virrey voluntariamente y esto por razones obvias, es difícil de creer, pues quién a las 3 de la mañana estaría dispuesto a lanzarse, voluntariamente, a un caño por el que transita un torrente de aguas lluvias, negras, sucias, y frías? Muy seguramente nadie.
Esto damas y caballeros, ha sido lo que Laura Moreno siempre ha sostenido en las indagatorias o en cuanta entrevista ha dado. Como se especificó en el libro, la primera autopsia practicada al cuerpo de LACE concluyó que sufrió una fractura cráneo-encefal, pero su muerte fue ocasionada en realidad por broncoaspiración o ahogamiento que le produjo toda el agua que entró en sus pulmones, luego de quedar inconsciente tras el golpe recibido en su cabeza al caer al desagüe. El otro hecho que contradice la versión de Laura es que el cadáver de LACE no fue encontrado sino hasta la mañana siguiente, aún cuando un grupo de bomberos recorrieron supuestamente el caño en la madrugada y no vieron el cuerpo, pero lo cierto es que, como sostiene el autor, la noche estuvo demasiado lluviosa, lo que hizo aumentar la presión del agua que recorre el caño, tanto así que pudo arrastrar el cadáver debajo del caño hasta una cavidad con un poco más de un metro de profundidad ubicada más o menos en la mitad del ducto, en donde quedó digamos anclado y escondido a la vista de los bomberos rescatistas, que tampoco pudieron verlo debido a la poca visibilidad de esa fría madrugada.
Lo que les he contado es tan simple una especie de sinópsis porque este libro contiene muchos más detalles, el acerbo probatorio y la investigación es exhaustiva, tenía que ser de esa manera, pues es impensable e ignominioso concluir un caso cuyo juicio aún no termina, pero el autor , duélale al que le duela, concluye tajantemente que Nadie Mató a Colmenares. Por eso digo, léalo usted mismo y saque sus propias conclusiones. Finalmente me resta decir que estamos ante una gran especie de "novela negra" que me recordó un poco a Helter Skelter de Vince Bugliosi, sin embargo lo que me parece un poco irónico es como en un país como el nuestro en el que una vieja estadística concluye que entre 3 colombianos se leen un libro al año, resulta entonces poco probable que mucha gente se vaya a enterar de la información publicada en este libro, y por el contrario seguirán armando sus opiniones solo a base de lo que cagan los tele diarios, en los que ya incluso, se les dan por crucificados a los adinerados y jóvenes acusados.
*Nota: El libro está en formato .cbr, para leerlo necesita descargar CDisplay
